domingo, 7 de junio de 2020

PARAESCOLARES TEATRO


Con la finalidad de dar respuesta a la

situación de contingencia que se nos 

presenta por el COVID-19, se desarrollaron 

las siguientes actividades para la materia 

de TEATRO. 


Clase de teatro del paraescolar de Teatro del plantel 2 de Cobach.


Seguimos trabajando desde casa jóvenes, recuerden que en cada dificultad reside  una oportunidad.
¡Sigamos creando!




Les anexo en este enlace las actividades a realizar:







¡ NOS VEMOS PRONTO!



sábado, 6 de junio de 2020

" De mis memorias infantiles, a mi decisión de dedicarme al teatro, a finalmente ser maestra de teatro."





Por: Carolina Venegas.


El momento en el que se levanta un telón, se apagan las luces y comienza la iluminación de la escena. Para mí es un momento maravilloso, es cuando comienza la magia. El teatro es mágico, es una ilusión nos permite vivir historias maravillosas de una manera muy directa, viendo y respirando con quienes lo hacen: Los actores.                                                            


                                                                                                                 - Carlos Hipolito.





Mis recuerdos de la escuela cuando era niña se remontan a aquellas actividades artísticas en las que participaba. No recuerdo los contenidos básicos como las ciencias, las matemáticas o la historia, a menos que me pidieran realizar un producto artístico y aunque han pasado aproximadamente  15 años aún me acuerdo de la canción que compusieron unos compañeritos acerca de la vida de Benito Juárez García.

Mi paso por la educación secundaria no fue muy distinta, ahora como maestra, comprendo el porqué las son  artes un recuerdo significativo para mí, pues estas se relacionan  directamente a mi estilo de aprendizaje y a mis aptitudes ante disciplinas como el deporte y obviamente a mi cariño por la danza, el teatro y la música.

En pláticas con varios amigos a lo largo de estos años descubrí que no hay casi nadie que no recuerde su participación en algún evento artístico escolar.

Mis recuerdos de la preparatoria se conectan nuevamente a las artes. Al participar en el grupo de Danza del plantel 7, "Nahuajirachí", a cargo del maestro Carlos Guerrero y la 
Lic. Lilia Ruvalcaba. A la par de estudiar el nivel medio superior, estudié una carrera técnica con perfil en Danza. Fue esta experiencia de estudiar en el Centro Municipal de las Artes la que me llevó a concebir la Danza como algo más que un pasatiempo y a la tierna edad de 15 años decidí que quería dedicarme a esto el resto de mi vida, pues mis momentos más valiosos estaban relacionados al baile, el canto.




Hacia finales de mi educación medio superior y recién egresada del CMA, debía decidir la carrera a estudiar, por azares del destino comienzo a trabajar como maestra de Danza folclórica. Ser maestra nunca había sido una opción atractiva para mí y menos cuando se tiene 17 o 18 años. Al inicio resultó ser una muy mala experiencia; recuerdo dar mis clases de folclor en nivel básico en un colegio de monjas muy bien equipado, con todos los elementos para una clase de artes adecuada, pero con tan poca experiencia didáctica que al pensar en ese momento me da tristeza y pesar por los niños aburriéndose rápidamente. Sin embargo, la experiencia al pasar de los meses se convirtió en un reto que concluyó en una presentación hermosa que incluyó a varios de mis alumnos con discapacidad motriz. Ese primer empleo fue el cual sembró la semilla el famoso "Y SÍ MÁGICO" del teatro.




¿QUÉ PASARÍA SI SOY MAESTRA DE DANZA?



Como buen adolescente en transición a la adultez, empecé a cuestionarme si la Danza era el amor de mi vida, aunque disfrutaba de bailar cada domingo en el Foro del CMA, estar en el escenario había dejado de ser tan emocionante, a la par debía decidir si continuaría trabajando o estudiaría la universidad, por aquella época en 2011. Había tenido la oportunidad de participar en una obra de teatro "QUÉ PLANTÓN" en la materia de actuación para bailarines de CMA, fue hasta ese momento que entendí que, si bien el bailar durante 3 años sin interrupciones había sido una gran experiencia, el cantar y actuar era mucho mejor.



Sentí que en el teatro el contenido iba más allá de la forma, en la danza importaba mucho la estética, la figura del bailarín. En el teatro podías ser cualquier persona, en éste tenías miles de herramientas expresivas además del cuerpo y eso sin duda me cautivó.

En el teatro tenía la posibilidad de emplear las palabras, te dejaba ser alguien más, el teatro era lo que había esperado.

No sabía nada del teatro, sólo recordaba la obra de títeres que hice en quinto de primaria, pero con mis carentes referentes de la disciplina artística, y con mis 18 años y la inexperiencia que hace que todo parezca sencillo, tomé la decisión de irme a estudiar TEATRO a la ciudad de Chihuahua.

 La fusión del teatro y sus infinitas posibilidades, con la experiencia de dar clases de danza, me llevaron a comenzar la carrera de teatro con un objetivo muy claro: Voy a ser Maestra de educación artística.



Y Bueno, Nunca cambié de idea...




O ¿Sí?...



Nos vemos en la siguiente entrega. "Camino a la docencia"